lunes, 9 de septiembre de 2013

Mañana de ¡shok!

Una multitudinaria soledad
invade el rincón más interno;
cruda, infinita, voraz.

La presencia más ausente la conmovió,
su marca latente la anonadó.
¡Cuánta hipocresía sintió esa mañana!

No quiso de la duda hacerse amiga.
No quiso abrazar la desconfianza.
¡Qué iba a saber que su padre profesaba
siempre las más grandes enseñanzas!

Palpitó, soñó. Lo había presentido.
De su sueño había salido.
Le habían avisado, la habían prevenido.
Pero en ese instante de soledad cruel, carecía de sentido.

(Y ya me alejo más del suelo, y ya me alejo más del cielo)

Bandana Roja

Hay personas que se disgustan con tu liberalismo,
hay personas que se molestan por tu forma de percibir el mundo,
personas a las que no les gusta tu forma de vestir
y te separan de su 'normalidad'.

Hay personas que detestan tus relojes
porque no pueden controlarlos
escapan a sus tiempos,
¡No te pueden cooptar!

Esas personas pueden irse al diablo
y un poco más alla.
¡Pero vos no! No podrías, no.
Te estarías cuestionando
la existencia de su antítesis.