sábado, 27 de octubre de 2012

INMORTAL: Envejecimiento Intelectual


Quiere despertarse en la vieja casa de madera junto al lago cercano. Quiere tomar el desayuno con música de fondo para sentir que su sueño se ha cumplido. Quiere sentir la satisfacción interior de que sus palabras quedarán inmortalizadas en alguna memoria. Quiere sentir que tiene muchas hojas encuadernadas que pueden tomar vida en su imaginación. Quiere sentir que llega a su vejez de la forma más armoniosa. Quiere, desea, anhela. ¿Se lo merece? ¿Quién puede determinarlo? Ella quiere llorar.

Nunca tuvo acceso a los placeres bajos, pero destellaba su arte como si a cada momento fuera un orgasmo brutal. Cada paso lo daba con pasión admirable: su piel vibraba, su corazón latía, su pecho se inflaba y sus senos se alborotaban. Chopin, Paganini y Shumann eran sus compañeros fieles en el momento de su plenitud creativa. Sin darse cuenta siempre volvía a ellos, los revivía en sus obras más sublimes.

Su vestido blanco se entusiasma y juega con el viento que pasa libre entre los árboles de la vieja casa de madera, una vez más, cuando sale a caminar después de despertar, después de desayunar, en el momento en el que siente que la humanidad la está dejando sola.

Bandana Roja

Hay personas que se disgustan con tu liberalismo,
hay personas que se molestan por tu forma de percibir el mundo,
personas a las que no les gusta tu forma de vestir
y te separan de su 'normalidad'.

Hay personas que detestan tus relojes
porque no pueden controlarlos
escapan a sus tiempos,
¡No te pueden cooptar!

Esas personas pueden irse al diablo
y un poco más alla.
¡Pero vos no! No podrías, no.
Te estarías cuestionando
la existencia de su antítesis.