¿Qué come quien no come?,
¿quién vomita lo que se calló?
No quiero que me vengan con cuentos ni promesas
"se eligió por una ciudad mejor".
Basta de caretas amarillas, de aviones de papel y de ecos
que no vamos a escuchar jamás...
que no vamos a escuchar jamás...
solo las balas y los robos legales que nos vuelven a perjudicar.
No está demás tener memoria en esta ocasión
y recordar que el baño está al fondo a la derecha,
pero la salida, al frente y por la izquierda, aunque no se me preguntó.
Rimar se come.